La industria de los combustibles funciona con estrictos protocolos de fiscalización a cargo de la SEC. Por nuestra parte, reforzamos esto con planes preventivos de mantenimiento periódicos, en los que verificamos el volumen de combustible entregado a nuestros clientes en todas y cada una de las unidades de suministro de nuestras más de 670 estaciones de servicio a lo largo del país. Estos procedimientos están a cargo de técnicos certificados y de acuerdo con la normativa vigente, que es la Norma chilena 1436 de verificación de la exactitud del volumen de entrega o expendio, la que cumple, además, con todos los estándares internacionales. 

A esto sumamos que utilizamos surtidores electrónicos de alta precisión, que actualmente son los de mayor tecnología disponible.

Nos parece una irresponsabilidad y falta de apego a la ética que exige una adecuada investigación, el hacer eco de una denuncia absolutamente falsa que señala una supuesta manipulación de nuestros surtidores de combustible.

Transmitimos a nuestros clientes la más completa certeza de que esta demanda  es infundada y que recurriremos a todas las instancias necesarias para demostrar la calidad y plena transparencia de nuestros procesos.